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Ahora que el verano entra celebramos nuestro segundo aniversario. En aquellos comienzos del verano de 2019 Viña Meín – Emilio Rojo empezamos a formar parte de Alma Carraovejas y las nuevas elaboraciones son avaladas ahora por la revista americana Vinous Media.
Con los primeros cambios decidimos empezar a elaborar un gran vino blanco y un gran vino tinto procedentes de las distintas parcelas y variedades que forman el proyecto. Viña Meín Blanco 2018 y Viña Meín Tinto 2018 se convertían así en vinos de transición hacia las nuevas elaboraciones.
Puntuaciones en Vinous Media
Viña Meín Blanco 2018, que quedará como la elaboración especial de una vendimia distinta, aúna siete de las variedades blancas tradicionales del valle del Avia: treixadura, albariño, godello, caíño blanco, torrontés, lado y loureira. Las distintas parcelas que conforman el proyecto se habían elaborado por separado, pero se unirían en lo que es nuestra interpretación de este paisaje.
«Muestra una energía impresionante y un corte mineral en el final, que se mantiene con una fuerte persistencia», destaca Josh Raynolds, prestigioso crítico de la revista Vinous Media.
Viña Meín Tinto 2018 muestra el carácter climático del valle del Avia. Este vino es una elaboración que procede únicamente de dos pequeñas parcelas cultivadas con las tradicionales brancellao y caíño longo; Viña Meín Tinto 2018 es nuestra forma de expresar la frescura de los vinos atlánticos con la esencia de este interior gallego.
De este vino, el prestigioso crítico de la mencionada revista señala que: «muestra una definición nítida y un empuje especiado en el persistente final, que presenta taninos pulidos y un suave matiz floral».
Finalmente, la puntuación más alta de la región se la otorga a Emilio Rojo 2018. La plasmación de una parcela única y un vino inimitable. El equilibrio entre trabajo en viñedo y expresión de la uva. Emilio Rojo 2018 acaba de salir al mercado en una añada en la que hemos decidido darle un año más de botella. Josh Raynolds explica que «combina hábilmente la profundidad y la energía y termina de forma extremadamente larga y mineral».
En Viña Meín – Emilio Rojo no podemos estar más contentos con la respuesta de los grandes críticos con la evolución del proyecto hacia vinos más profundos. La apuesta del proyecto se mantiene: conseguir, cada añada, la representación de un paisaje más puro.
