
Viña Meín Emilio Rojo se alza con el premio ACLUXEGA 2025 por la apuesta por la geotermia
06/06/2025El jardín de variedades blancas de Ribeiro que nos encontramos en nuestros viñedos es reflejo de la historia vitícola de la región. El valle del Avia, que durante siglos fue el productor de vino del primer movimiento turístico de la historia moderna, el Camino de Santiago, surtió a tantos peregrinos como historias se contaban frente a sus vinos.
Pese a haber sido lugar de paso de tantos peregrinos que venían de tantas zonas productoras hasta el siglo XX mantiene una identidad varietal muy gallega. Se encuentran aquí, en blancas y tintas, un testigo de lo que es la región. Y hablar del Ribeiro es hablar de diversidad. A pesar de la mayoritaria treixadura, nos encontramos en nuestros viñedos, a veces en estilo de coplantación, a veces separados por bancales o líneos, las variedades blancas o castes brancas más importantes del valle del Avia.

Las variedades blancas de Ribeiro
La treixadura es, sin duda, la variedad de uva más trascendente en Ribeiro. El valle del Avia la tiene como variedad identitaria. Cuando hablamos de vinos plurivarietales, la treixadura siempre ocupa una parte importante de ellos. En nuestro concepto de expresar el paisaje, en Viña Meín – Emilio Rojo, esta es la variedad principal en todos los vinos. Elegante y sutil nos aporta vinos con delicadeza y sobriedad, con frescura natural muy positiva y una profundidad aromática y boca envolvente.
El godello, que en otras zonas vitícolas está cogiendo un peso monovarietal, ha sido siempre en Ribeiro un ingrediente con el que componer el paisaje. Muy temprana en maduración. Vinificada aporta sobre todo grasa y una maravillosa textura cremosa. El músculo de nuestros vinos.
El albariño es la tercera variedad en nuestros viñedos. De fuerte identidad en Rías Baixas, como monovarietal en algunas subzonas de la vecina DO, en el interior gallego se ha utilizado siempre como un contrapunto vibrante junto a otras variedades. Un marcado carácter floral y la acidez característica de esta variedad aligera nuestros vinos y se convierte en pieza clave para los ensamblajes.
Las variedades blancas de Ribeiro más minoritarias
La caíño blanco es la gran desconocida. Mucho más presente en el conocimiento popular están sus primas tintas, pero en nuestro concepto, se convierte en uva fundamental. Es energía. Son aromas a fruta blanca mezclados con buena acidez y una redondez que no encontramos en otras variedades. Su expresividad y profundidad aparecen sin perder frescura.
La loureira es una de las variedades importantes en el anfiteatro de Meín, pero no está tan presente en el resto del valle del Avia. Es posiblemente la variedad de mayor frescura, tanto en cata como en analítica. Ser parte del ensamblaje nos permite que nos aporte un toque floral, muy cítrico, que da delicadeza y finura.
La lado fue el gran varietal desaparecido de Ribeiro, pero hoy presente gracias al trabajo de muchos viticultores como Emilio Rojo. No obstante, hoy continúa completamente desconocida fuera de esta denominación. En cata es una variedad que aparece como fruta blanca y especias que hacen de ella un complemento ideal para las grandes castes brancas.
La torrontés es la última de las variedades singulares. Una variedad que no tiene que ver con la torrontés reconocida y reputada de Argentina. Aquí es muy escasa en nuestro viñedo, pero pieza fundamental para la elaboración de nuestro concepto. En Meín se presenta junto a la treixadura en estilo de coplantación. Necesita del apoyo de otras variedades más estructuradas, pero su papel es insustituible.

A veces variedades distintas llegan a la maduración a la vez y la misma variedad por zonas de la parcela alcanzan su punto óptimo en distintas semanas. Tener varias vendimias por parcela se convierte en un trabajo fundamental para conseguir recoger en ese punto óptimo.
El valle del Avia más auténtico ha sido siempre plurivarietal. Las variedades blancas de Ribeiro son hoy el reflejo de una historia vitícola única. Pero a pesar de sus características distintas, de sus compuestos organolépticos diferentes, de sus ciclos desiguales, lo importante está bajo la raíz: las grandes parcelas y los grandes viñedos de Ribeiro han sido grandes no solo por sus variedades, si no por el equilibrio encontrado durante siglos entre esas variedades, el suelo de sábrego y una viticultura encaminada a conseguir algunos de los mejores vinos del mundo.