
Arquitectura de bodegas: Viña Meín
12/03/2025En un territorio como el Ribeiro, donde la presión fúngica alcanza su punto máximo durante los meses de abril, mayo y junio, la gestión eficiente del viñedo es fundamental para obtener la mejor uva. La climatología de esta época, caracterizada por temperaturas suaves y alta pluviometría, favorece la proliferación de enfermedades fúngicas como mildiu, y black rot. El equipo de Viña Meín – Emilio Rojo mantiene durante estos meses una atención constante y estrategias de trabajo muy precisas que cambian cada día según la información que vayamos recogiendo.
Siguiendo la filosofía ecológica que impregna cada acción en Alma Carraovejas, en Viña Meín – Emilio Rojo hemos comenzado los primeros tratamientos orgánicos del viñedo. En función de los captadores de esporas, los algoritmos meteorológicos desarrollados dentro del proyecto de I+D ROTEND (CDTI) y siempre en función a la fenología de la vid, se realizan tratamientos amparados dentro de la viticultura ecológica, con la mínima dosis necesaria. Cada intervención busca proteger la viña con el máximo respeto al entorno, minimizando la utilización de productos fitosanitarios y favoreciendo siempre prácticas respetuosas con el medio ambiente.
Dron en viñedo
La tecnología y la innovación son aliadas de la sostenibilidad. Y las herramientas aéreas son una prueba de ello. Desde el año 2016 (proyecto GLOBALVITI (CIEN-CDTI, en Alma Carraovejas incorporamos el uso de dron en viñedo en Pago de Carraovejas (Peñafiel, Valladolid) para la observación en la evolución de nuestros viñedos. En la actualidad estamos experimentando con drones para la aplicación de determinadas operaciones en el viñedo, dando un paso más en la viticultura de precisión que llevamos a cabo en todos los territorios.

El uso de dron en viñedo ecológico
El uso de dron en viñedo puede ofrecer grandes ventajas en viticultura ecológica:
Acceso a zonas complicadas: los drones permiten tratar áreas de difícil acceso donde los medios tradicionales tendrían mayores complicaciones. Actualmente, una parte importante del viñedo que forma parte de Viña Meín – Emilio Rojo se trabaja manualmente, por imposibilidad de mecanizar
Mejora del trabajo físico: en un momento del año en el que la carga de trabajo es altísima, los tratamientos manuales, a pie, en el campo, es un esfuerzo extra para nuestros compañeros. Con el tratamiento parcial con drones se reduciría la necesidad de pases con mochilas por terrenos abruptos.
Aplicación inmediata: se puede actuar rápidamente en situaciones críticas, optimizando tiempos de respuesta. No hay que esperar a que el terreno esté pisable o esté completamente seco (esto último en el caso del trabajo con maquinaria).
Sin embargo, con estas primeras pruebas estamos comprobando que nos enfrentamos a nuevos desafíos. Por ejemplo, la dispersión de producto se realiza mediante boquillas no dirigidas, por lo que la aplicación no es del todo precisa y que dificulta la aplicación de productos de contacto, mayoritarios para la protección del viñedo bajo una filosofía orgánica.
Actualmente el tamaño de la brotación es bastante pequeño, lo supone una seguridad mayor para estos tratamientos. Cuando la vegetación es muy frondosa, los tratamientos no alcanzan de forma adecuada todas las partes de la planta, reduciendo su eficacia. Existen alternativas que se probarán en los próximos meses.
¿Y cuál es el futuro del uso de dron en viñedo?
Hoy podemos decir que la aplicación de tratamientos mediante dron en viñedo es una herramienta con un enorme potencial. Seguiremos haciendo pruebas y evaluaciones para perfeccionar su uso en viñedos de Viña Meín -Emilio Rojo. Sin embargo, todavía no prevemos una implantación generalizada de este sistema en el año 2025 y tendremos que mantener las aplicaciones a mano y con maquinaria tradicional.
En Alma Carraovejas seguimos apostando por un equilibrio entre innovación, respeto al viñedo y compromiso medioambiental, explorando nuevas soluciones que nos permitan cuidar la tierra con la excelencia que nos define.
Agradecimientos al piloto, David Blanco, de BENIU | Soluciones agroforestales con drones